La alfombra kilim oriental combina una estructura tejida en plano con lana natural, creando una pieza ligera y flexible fácil de colocar en pasillos, salones o bajo la mesa de comedor. Su perfil delgado es ideal para superponer sobre alfombras más grandes.
Los diseños suelen ser geométricos con rayas y rombos, disponibles tanto en colores intensos como en neutros más suaves. La construcción reversible aporta flexibilidad y prolonga la durabilidad en el uso diario.